¿Qué dieta seguir si quieres prevenir las infecciones por candida albicans?

Hoy en día es muy común padecer alteraciones o trastornos intestinales, por lo menos en algún momento o época de nuestra vida. Aunque son varios los factores que pueden estar provocando esa situación, la alteración de nuestra microbiota  intestinal suele ser a menudo el desencadenante.  

La microbiota es el conjunto de microorganismos que se encuentra colonizando nuestro aparto digestivo, concretamente situada en nuestro colon. Está formada  por una mezcla de bacterias de diferentes tipos, hongos, levaduras, arqueas,  parásitos e incluso virus.  

Existen muchos tipos de desequilibrios de dicha microbiota, a los que se les denomina disbiosis. La infección por cándida albicans o candidiasis, puede generar  disbiosis por tener este tipo de hongo extendido y en niveles demasiado altos. Es una  infección mucho más común en mujeres, que suele manifestarse muy frecuentemente en la mucosa vaginal.  

El hongo cándida tiene habilidad para sobrevivir en muchos entornos y normalmente aprovecha situaciones de debilidad para sobrecrecer. Suele  alimentarse a partir de los hidratos de carbono y azúcares ingeridos en la dieta.  

En condiciones normales está regulada por la microbiota, los metabolitos de ésta,  la barrera intestinal y el sistema inmune y no llega a ser patógena. Pero es la ruptura  de ese equilibrio lo que hace que se produzca un sobrecrecimiento.  Hablamos de candidiasis crónica cuando la infección por hongos se da más de 3  veces/año o en 6 meses y/o se ha sufrido con menos de seis meses entre  infecciones.  

¿Cuál es la dieta ideal para prevenir infecciones por cándida? 

Existen factores protectores y reguladores que nos darán fortaleza a nivel sistémico  y dificultarán que este hongo pueda sobrecrecer e invadir nuestra mucosa  digestiva, oral o vaginal.  

Tener una microbiota en equilibrio, sana y fuerte nos conferirá mucha protección  frente a microorganismos oportunistas como la Cándida. Si nuestra alimentación es  saludable, nuestras bacterias también lo serán, y tendrán mucha más capacidad  para luchar contra microorganismos invasores.  

Nuestra dieta debería ser naturalmente rica en frutas, verduras y hortalizas frescas,  para poder alimentar a nuestras bacterias y potenciar una buena salud de éstas.  

Los fermentados son nuestros aliados, ya que nos aportan cantidades interesantes de bacterias de la familia L.Acidophilus, buenas reguladoras de la microbiota. Los  alimentos como el yogur o el kéfir o ciertos quesos, el miso o el chucrut nos muy  buenas fuentes de dichos microorganismos protectores.  

Otro grupo de alimentos que nos ayudará a mantener un sistema inmune y mucosas  intestinales sanas y fuertes, son los que son especialmente ricos en ácidos grasos de  cadena corta y grasas de calidad como el omega-3. Por ello, es recomendable  que en nuestra dieta haya un consumo diario y suficiente de alimentos como el  aceite de oliva virgen extra, el pescado azul de pequeño tamaño (sardinas,  boquerón, anchoas…), el aguacate, los frutos secos, las semillas o el aceite de  coco. 

Y no solo es importante tener en cuenta lo que sí incluir, sino lo que deberíamos dejar  de consumir en cualquier caso. Una alimentación en la que haya un consumo  frecuente de productos procesados o ultraprocesados, comida rápida, cereales  refinados, azúcares, edulcorantes, grasas y aceites refinados o aditivos, acabará  debilitando nuestro sistema inmune y dañando nuestras mucosas y nos hará mucho  más susceptibles ante posibles infecciones.  

Hay que considerar además el alcohol o el café (sobre todo el de baja calidad)  dado que también son sustancias que resultan muy irritantes para nuestra mucosa  digestiva y alteran de forma perjudicial el equilibrio de nuestra microbiota intestinal.  

Y aunque la clave esté en la frecuencia de consumo, sí es cierto que, tan solo  incluyendo un producto procesado al día, ya estaremos afectando de forma  negativa a nuestra salud digestiva. Por ello, en ese sentido suelo ser más partidaria  de cortar por lo sano con todo ese tipo de productos y tener un consumo nulo,  entendiendo como “consumo ocasional” el que se hace 1 o 2 veces al año.  

Sonia González Bailón  

Dietista-Nutricionista  

Psiconeuroinmunóloga clínica  

Tecnóloga de los Alimentos  

info@sonianutricion.com 

www.sonianutricion.com 

Instagram: @sonia.nutricion 

 

¡Está usted usando un navegador desfasado!

Hemos detectado que está usando Internet Explorer en su ordenador para navegar en esta web. Internet Explorer es un antiguo navegador que no es compatible con nuestra página web y Microsoft aconseja dejar de usarlo ya que presenta diversas vulnerabilidades. Para el uso adecuado de esta web tiene que usar alguno de los navegadores seguros y que se siguen actualizando a día de hoy como por ejemplo: