5 Consejos para cuidar tus ojos en verano

Parece que va calando el mensaje de tener mucho cuidado con la piel y el sol. Pero, ¿qué pasa con nuestros ojos? ¿También les afecta los rayos ultravioletas, el cloro de la piscina, el calor y el aire acondicionado? La respuesta a todo es sí. Así que, te dejo estos 5 consejos para cuidar tus ojos en verano, válidos para todas las edades.

  1. Usa gafas de sol. Aprovechando que julio es el mes sobre la concienciación sobre la seguridad de la radiación ultravioleta (UV), me gustaría contarte que esta radiación en los ojos genera pterigion, un crecimiento anormal de color rojo y blanquinoso de la conjuntiva, que invade la córnea. Está demostrado científicamente. Además, se cree que también aumenta el riesgo de desarrollar cataratas, cáncer de ojo, o degeneración macular a largo plazo, y queratitis con una exposición corta. También tenemos que recordar que hay que proteger la piel de los párpados, la piel más fina de todo el cuerpo. Por tanto, debemos proteger nuestros ojos con gafas de sol, sobre todo en las horas centrales del día en las que la radiación ultravioleta es mayor. Las gafas no cubren completamente el ojo así que hay que combinarlas con gorras o sombreros de ala ancha. Usar sombrero reduce un 90 por ciento de la incidencia de las radiaciones sobre los ojos.

Las gafas de sol hay que comprarlas en establecimientos especializados y tenemos que tener en cuenta 3 cosas:

1) Deben tener el marcado CE.

2) Deben reducir la luminosidad. Para esto están dividas en 5 categorías de filtros solares en función de la menor o mayor capacidad de absorción lumínica que posean. Para verano, montaña, playa y piscina se recomienda la categoría 3, que bloquean entre un 82% y un 92% de luz.

3) Deben filtrar o eliminar la radiación UV nociva por debajo de los 400nm. 

2. No te bañes con lentillas. Ni en casa, ni en la piscina, ni en los ríos ni en la playa. Las lentillas son como una esponja que recogen todas las bacterias del agua en la que nos bañemos. Si además tenemos una pequeña lesión en la córnea, fijan estas bacterias y parásitos a la misma produciendo infecciones. Por ejemplo, el parásito llamado Acanthamoeba, está en agua dulce y puede afectar a nuestros ojos.

3. Usa gafas de natación. Hay personas que no las toleran y personas a las que no les afecta mucho el agua de la playa o de las piscinas y no las necesitan. Pero otras personas tienen mucha sensibilidad. Si es tu caso, usa gafas de natación para proteger tus ojos. Además, podemos evitarnos infecciones como las descritas en el punto anterior. Si no las usas, intenta no abrir los ojos debajo del agua.

4. No compartas gafas ni toallas. Y ¡lávate las manos! Este consejo nos vale para todo el año. Tras la pandemia de la COVID-19 hemos sido conscientes de la cantidad de veces que nos tocamos los ojos y la cara llevándonos bacterias a esas zonas. Una buena forma de reducir enfermedades e infecciones oculares es lavarnos las manos y evitar compartir gafas y toallas porque podemos contagiarnos con lo de los demás.

5. Usa lágrimas artificiales. Entre el uso de cremas, la exposición al sol, la arena, y el uso del aire acondicionado, en verano nuestros ojos están más secos. De hecho, el aire acondicionado reseca más el ojo que la calefacción. Para evitar esto se recomienda el uso de lágrimas artificiales, aunque no tengamos síntomas de sequedad. Si notamos molestia, picor y ligero enrojecimiento podemos usar estas gotas. Consulta primero con tu oftalmólogo o farmacéutico para ver si es necesario, y para que te orienten qué utilizar dependiendo del tipo de ojo seco.

Elena Plaza Moreno

Enfermera docente

Creo y divulgo contenido de salud basado en evidencia en https://www.urgenciasyemergen.com/

Experta en urgencias, emergencias y competencias digitales en salud

Instructora de soporte vital básico y avanzado

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